lunes, 1 de agosto de 2011

Entre Semanas

Por buscarle un título a la entrada. Cosas que pasan entre unas semanas y otras.


Al volver del viaje al Norte, como se quedaron en casa Roger y Oscar, les propusimos hacer un viaje a Andorra con estancia de una noche, pero la propuesta no fue admitida, lo máximo a lo que accedieron fue a ir a pasar el día en Andorra.

Por lo tanto, el martes 19 tempranito, salimos a pasar el día al pie de los Pirineos.
Ya se ha dicho muchas veces, que Andorra ya no es lo que era. Pocas cosas valen la pena por el tema de precios.
Recuerdo que hace bastantes años, cuando íbamos allí nos sorprendíamos porque allí habían llegado productos que aquí todavía no los habíamos visto. Además, como no tenían el IVA, las diferencias de precio eran notables. Lo mismo pasaba con las gasolinas.
También en Andorra las tiendas se han reconvertidos. Ya no hay tantas tiendas de paquistaníes con cámaras, móviles, relojes. Ahora lo que hay son muchas y buenas tiendas de ropa, con productos buenos y por lo tanto no baratos.
Cada vez que subes, tienen alguna exposición por las calles.

En esta ocasión eran estas estatuas.

Sí que había esta vez una cosa que se "chocaba". Era que allí se permite fumar.
Claro, sería un contrasentido que no dejaran, con el comercio que tienen con el tabaco.

El resto de días lo he pasado preparando y organizando otra "salidita", de la cual daré cuenta a la vuelta.

El domingo 24, fuimos a Sant Feliu, al huerto que Angel, el hermano de Isa tiene alquilado para sembrar y disfrutar en los ratos libres.

Aquí están Isa y su hermano Antonio delante de las 2 paellas de fideuá.

El Miguel mirando como su padre se refresca con una "litrona".

Nos regalaron todo tipo de productos de los que siembran (tomates, pepinos, berenjenas, lechugas). Hemos tenido para hacer tomate pelado, con sal Maldon y aceite, que están muy buenos.

El viernes 29 me levanté temprano y fui a desayunar al Bar Iris de Reus. Bar emblemático del barrio del Carmen del centro, que al día siguiente cerraba las puertas. Desayuné los callos y me acompañó el amigo Joan M., vecino del barrio. En el local se encontraban varia gente conocida del Món de Reus.

Después para picar, me pusieron unos frutos secos, acompañado de un trozo de chucho, que estaba buenísimo(ver foto). Joan me invitó. Al final pude desayunar allí antes del cierre.
Como era temprano, a las 10 me fui al pleno del Ajuntament de Reus, a ver cómo funcionaba. Es curioso.

Una imagen del pleno.

Aniverario Boda
El mismo viernes 29 también era nuestro aniversario de boda. Con todo el ajetreo que tenemos de vacaciones y festejos, decidimos celebrarlo cenando en el Restaurante Xarel-lo de Reus. El sitio ya nos gusta y esta vez tenían como novedad un menú-degustación de unos 8 platos, que para ser de noche ya era bastante.

Amigos
El sábado 30 tocaba el encuentro entre los amigos, que últimamente se ha convertido en fin de semana gastronómico.
Ahora verías varias fotos de los diferentes aperitivos que nos preparó Marga, a cual mejores. Valía la pena fotografiarlos.






Esto lo que hace es poner el listón muy alto para la próxima comida, que a quién le toque intentará mejorar, aunque a nosotros nos gusta de todo.
Aparte de todo eso, luego comimos un entrecot tamaño XL que nos hizo el Valen en la barbacoa minutos antes de comerlo. Todo muy bueno.
Para que no faltara de nada, en los cafés se puso a llover de mala manera, y fue divertido ver las carreras que tuvimos que hacer para ir a la casa a hacer los cafés (Comimos en la zona de barbacoa).


Aquí todo el grupo en el jardín.
Nosotros nos quedamos a dormir el sábado. El resto tenían compromisos.
El domingo fuimos a Barcelona y comimos en el Restaurante 7 Puertas, uno de los clásicos, pero que en nuestro caso, no habíamos estado nunca. Sitio señorial donde los haya, eso sí lleno de turistas, bien por la zona donde está o por la fama, porque no tiene unos precios de "turista" precisamente.

Comimos, entre otras cosas la Paella Parellada de marisco. Se llama Parellada, porque se sirve con los todos los ingredientes pelados. Dicen que lo inventó un tal Juli María Parellada, que sobre 1902 pidió en el restaurante Suís de Barcelona una paella sin espinas y sin hueso.

Ya desde allí nos volvimos a Reus.

Para esta entrada, que parecía que no había material, al final he conseguido llenarla con detalles.

Área de comentarios:
Manolo Monterde: Amigo, ya sabes que mi filosofía es así, hay que disfrutar cuando se puede, que nunca sabemos lo que podremos hacer en el futuro. Gracias por tus palabras. Un abrazo.

¡Buenas Noches y Buena Suerte!
¡No Surrender!


3 comentarios:

  1. Noble filosofía amigo mio. Núnca me verás al lado del camino cuando hay compañeros de viaje como tu. Debemos tener diferencias y los amigos son amigos muy por encima de esas diferencias, pero en el saber vivir te admiro, y, es una admiración sincera. Un abrazo, y en el camino nos encontraremos.

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  2. ¡vaya tela! nunca lo hubiera dicho, lo cual me alegra por lo evidente. Buena compañía la del Boss aunque me quedo con los dIRE sTRAITS. Un abrazo Bartolomé.

    Víctor

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  3. Por una serie de razones hacia bastantes dias que no habia abierto tu blog,el recorrido que habeis hecho por el norte,es muy bonito, nosotros lo hicimos hace algunos años. Si no conoceis San Sebastian os lo recomiendo. El tiempo siempre es un condicionante por aquellas tierras.No sabes lo que me alegra que sigais tan activos. Un fuerte abrazo para todos

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