La última entrada fue el pasado 6 de julio. Pues bien, tal como teníamos previsto, el jueves 7 de julio salimos para un viaje de 7 días al norte. De ahí el título de la entrada.
Del Norte, solo habíamos visitado San Sebastián y Bilbao. En esta ocasión, hemos pasado 4 días en Santander y 3 días en Vitoria.
Os iré amenizando la entrada con fotos, como me gusta, para que sea más llevadero.
Salimos el mismo día 7 de Reus, y llegamos a Santander a las 13:30 del mediodía. Nos alojamos en el Hotel Silkem Coliseum, en el centro de la ciudad, ideal para pasear y visitar la ciudad.
Santander es una ciudad bonita, con buenos sitios para comer, buenas tiendas, y buenos sitios para visitar.
El tiempo en todo el viaje fue "fresquito" comparado con el que dejamos en casa. Ya se podrá apreciar por las fotos. Fue oscilando entre los 19-21 grados, había que salir con una ligera chaqueta/jersey y zapatillas con calcetines no sobraban.
Aquí estamos en el puerto de Santander el primer día.
Santander puede que sea de las ciudades españolas donde todavía permanecen muchas calles a nombres de generales golpistas de la Guerra Civil, y da la impresión que los ciudadanos tienen un aspecto modelo "Bancaja" (perdón Perico), como yo les llamo a los "aznares", con típico pantalón de color (teja, amarillo) y jersey al cuello.
Se nota que es una ciudad donde veraneaba mucho "madrileño" tipo funcionario. (Ojo, es mi apreciación, sin intención de faltar a nadie. Cada uno puede vestir como le dé la gana).
El segundo día cogimos el coche para visitar: San Vicente de la Barquera, Comillas y Santillana del Mar.
Con el fondo de San Vicente de la B., desde un puente.
Allí visitamos el castillo y una iglesia y comimos.
Vista desde el castillo, y de la bahía desde la terraza del castillo.
Observar cómo bajó la marea al mediodía. Al fondo está el puente en el que estamos en la primera foto.
En Comillas, visitamos la Fundación Comillas, que antes utilizaron como universidad, y el castillo y la iglesia que mandó construir el mecenas del pueblo, llamado Antonio López López, que emigró a Cuba, pero que hizo el dinero al volver a Barcelona y casarse con una catalana.
Luego tuvo parentesco con el famoso Eusebio Güell que le recomendó Gaudí. Los tres edificios están construidos por arquitectos catalanes.
Aquí el edificio de la Fundación Comillas.
Aquí una gran sala que solo la utilizan cuando se reúnen la junta de la Fundación (4 pantallas planas en el centro) y con una decoración impresionante.
Según explicaciones de la guía, en 2005 lo compró la Comunidad a los propietarios (por un pastón, supongo). En la reconstrucción se llevan gastados 35 Mio/€, de un total de 75 mio/€, que paga el Estado y la comunidad. (Es la urgencia que tienen allí para tanto gasto??).
Aquí el castillo y la iglesia
En el castillo con el fondo de la Fundación Comillas
Y ya por la tarde, visitamos Santillana del Mar, el pueblo de las 3 mentiras porque ni es Santa, ni es Llana ni tiene Mar, pero es uno de los pueblos más bonitos de los que hemos visitado. Todo empedrado tipo medieval, y muy bien cuidado (el empedrado no casaba muy bien con las chanclas de la Isa).
Aquí vendían estas pastas "especiales"
y estos licores igual de "curiosos".
Vista de la calle principal.
Aquí en el Restaurante La Huerta del Indiano de Santillana.
El tercer día visitamos: Santoña, Laredo y Castro Urdiales.
En Santoña la misión era comprar las famosas anchoas que se han hecho famosas. Además también compramos quesos. En realidad vimos más tiendas que vendían anchoas en Santillana que en Santoña. Aquí lo que había mucha anchoa en botes, pero sin etiquetar, sobre todo en el mercado central.
Vista de una plaza en Santoña
En la tienda donde compramos, al preguntar, nos recomendaron probar las anchoas en el Bar Tapitería.
La verdad es que estaban muy buenas. El plato bien presentado. Además tenían abundantes pinchos. Buen sitio para tapear.
Luego visitamos Laredo. Es de los pueblos más "flojos" de todo el viaje. Aglomeración de bañistas, con muchos edificios altos, tipo Salou.
Aquí una vista general.
Estuvimos en esta calle que estaba repleta de bares de tapeo, donde probamos...
Estos pinchos de champiñones con queso de cabra. Exquisitos.
Después visitamos Castro Urdiales. Este es uno de sos pueblos que llaman "pintoresco".
Vista general de Castro.
Y aquí estamos arriba en el castillo.
La gente del lugar dice que Castro ya no es lo que era. Por lo visto aquí ha hecho estragos los temas de corrupción político-urbanística. El ex-alcalde está procesado, entre otras cosas.
De momento dejo aquí la primera parte para no cansar. Sigue la segunda.
¡Buenas Noches y Buena Suerte!
¡No Surrender!
Querido amigo, aunque sé que no hace falta, me permito animarte a que disfrutes de esa vida necesaria para sentir que estas vivo, perdona la filosofada, recuerdos a tu encantadora mujer.
ResponderEliminarnecessito el numero del restaurante la huerta del indiano grscias
ResponderEliminarAnónimo, siento no poder facilitarte el nº de teléfono. Era un restaurante recién inaugurado. En el tiket de la comida solo pone la dirección: c/. Carrera, 15.
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